Orlando Martínez, moriste como gladiador, defendiendo la verdad con tú única arma: la pluma

Por Jhon Eddy Paulino

 Orlando Martínez

Orlando Martínez Howley, aquel extraordinario ser humano, periodista, comunicador, defensor de la sociedad dominicana, cumple 36 años de haber caído por las balas asesinas de unos malvados que entiendieron que con eliminarlo fisicamente, iban a selenciar los actos de corrupción imperante en los temibles "12 años de Balaguer".

Quien lo diría, Orlando Martínez desapareció, pero vive entre nosotros.

Recuerdo que en el lugar donde me levanté desde niño hasta adulto, a unos 100 y tanto kilómetros de distancia de esta capital de Santo Domingo de Guzmán, leía cada edición de la Revista Ahora,  de donde era su direcor y el vespertino El Nacional, donde también observé muchos escritos de mucho valor, en su columna "Microscopio".

Aunque lamentablemente esos ejemplares desaparecieron de mis manos, para siempre, cuando compartía una casa destinada a estudiantes universitarios de Sabana Grande de Boyá y bateyes aledaños, siempre los guardé como una joya para el futuro.

Hoy son muchas las interrogantes que miles de dominicanos se hacen, pero la verdad es que desaparecieron a Orlando, y  solo nos queda el triste recuerdo, de cuando cayó abatido por las balas cobardes y asesinas, cuando fue intersectado por la avenida José Contreras, en los predios de la Universidad Autonóma de Santo Domingo (UASD).

Como también que llenó  no solo la portada de El Nacional, sinó de la mayoría de los diarios que se identificron con la causa.

En el lugar de donde cayó abatido, solo nos queda el recuerdo, y más aún porque sus padres nunca pudieron ver condenados a sus asesinos, porque también, pasado sus 36 años de muertos, la página dejada por el extinto Joaquín Balaguer, figura en blanco....

Loor y vida eterna a los restos de Orlando, que con su pluma, luchó tando por una mejor República Dominicana y un a sociedad más digna y justa a favor de los más necesitados.