Ministerio Público pide interrogar de nuevo a Leivy Yadira Nín

La Fiscalía del Distrito Nacional solicitó este jueves al Primer Tribunal Colegiado que permita incorporar un nuevo elemento de prueba el testimonio de Leivy Nin Batista para sacar de duda un cheque firmado por esta, esto fue en el juicio que se le sigue a  Sobeida Félix Morel y a los demás acusados por lavado de activos provenientes del narcotráfico y asociación de malhechores.

El fiscal adjunto Milciades Guzmán solicitó el pedimento, alegando que en el transcurso del interrogatorio del testigo Andrés Augusto Aybar,  diseñador de interiores,  se hace necesario incorporar las declaraciones de la ex esposa de José David Figueroa Agosto como elemento de pruebas para en el proceso.

La petición del Ministerio Público obedece a que en su testimonio ante el tribunal, Aybar  reveló que la decoración de la residencia ubicada en Arroyo Hondo, cuyo costo fue de entre  US$100,000 y US$150,000,  recibió los pagos de sus trabajos en cheques a nombre Fior Jansen Rodríguez, nombre falso que se inventó Nin Batista.

Nin Batista fue condenada el pasado martes a cinco años de prisión, de los cuales dos años y medio suspendidos, porque se le celebró un juicio abreviado, después de una acuerdo con la fiscalía, declarándose culpable ante el Segundo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional.

El pedimento fue hecho en el marco del juicio en contra de Sobeida Félix Morel, Eddy Brito, Mary  Pelaez Frappier, Samy Dauhajre, Juan José Fernández, Ivanovich Smester, Dolphy Peláez Frappier y Madeline Bernard.

De su lado, José Rafael Ariza,  abogado de Mery y Samy,  dijo que el tribunal rechazará la petición “absurda” del Ministerio Público, porque Nin Batista es una imputada y fue condenada por los mismos cargos que acusan a los restantes imputados.

Asimismo, la abogada de Dolphi, Ingrid Hidalgo dijo que “ya se le quitó la careta al payaso del circo”, porque el fin de la negociación con la dos imputadas es utilizar el testimonio contra los demás y que eso se llama en derecho “testigo arrepentido”, asegurando que los jueces no aceptará el pedimento.

Mientras que el abogado Manuel García dijo que en término jurídico, las declaraciones de un imputado no es imputable con otro que está siendo juzgado por lo mismo que Nin Batista, que fue condenada y que en el Código Penal el imputado como testigo puede abstenerse de dar declaración si esto lo perjudica mas.

ALMONTE SANCHEZ Otro testigo, José Almonte Sánchez, supervisor del complejo turístico Ocean World,  confirmó que el número del apartamento en ese establecimiento propiedad de Mary Peláez, que figura en los listados presentados por el Ministerio Público, fue alterado.

 Almonte Sánchez  reconoció que de un listado de 22 apartamentos del complejo sólo se encontraba alterado el número 1132, propiedad de Peláez y que en la lista presentada por la fiscalía figuran además los números de cédulas de las personas que visitaron ese hotel el 29 de noviembre del 2009, fecha en que según el Ministerio Público el supuesto narcotraficante se hospedó en el recinto turístico.

Con dicha alteración, según Ariza, la Fiscalía trata de establecer que en la referida fecha, Figueroa Agosto se hospedó en el apartamento que está a nombre de la imputada.

El testigo dijo, además, que había hablado dos veces por teléfono con Mary y que no la conocía personalmente, además de que ésta le solicitó en una de las llamadas que deseaba cambiar los llavines y que le dijo que no podía hacerlo porque ya se había enterado, a través de los medios de comunicación, lo que estaba pasando con ella.

DULUC ABREU

También testificó este jueves Luís Eduardo Duluc Abreu, presidente de una empresa constructora, quien dijo que Dolphy y Mary Peláez le entregaron una yipeta marca Land Rover,  negra, la misma que utilizaron para trasladar a Nin Batista al aeropuerto para que escapara de las autoridades, según lo publica elnuevodiario.com.do.

Dijo que Mary le entregó el vehículo solicitándole que se lo guardara, alegando que Dolphy se estaba divorciando y la iban a vender, por lo que aceptó en esos términos y guardó la yipeta en la casa de su padre, pero que dos meses después la devolvió al Ministerio Público cuando fue llamado a declarar.